EL DOCUMENTAL QUE ESTÁ CAMBIANDO EL MUNDO

Este es el documental THRIVE - PROSPERAR que muestra respuestas contrastadas e inquietantes sobre hechos que no nos permiten prosperar como especie dominante del planeta: estamos sufriendo un ecosistema parasitado y desequilibrado... Todos debemos conocer el problema para decidir como resolverlo. ¿La pastilla roja? ¿Quieres despertar para siempre de tu mundo y conocer la realidad?

miércoles

42. Anémonas, ¿inseparables de los peces payaso?


ANÉMONAS BAJO CONTROL

Fotografía realizada en el mar Rojo © Cesar Funes

Cuidar anémonas es lo más parecido a tener una criatura extraterrestre en nuestro hogar. Su belleza es proporcional a su rareza, pues aunque parece una hermosa flor en realidad es un animal sediento de alimento. Lo increíble es que por sus características se acerca a lo que recordamos como planta carnívora, pues su cuerpo converge en una gran boca rodeada por tentáculos paralizantes que atrapan aquello que tocan... menos a los peces payaso, que las cuidan como protejidos jardineros.

El índice de fracasos con anémonas es tan grande que deberíamos evitar su gran demanda. Son invertebrados muy fáciles de encontrar en comercios especializados y muy pocos provienen de la cría en cautividad. Atendiendo a la conciencia ecológica, se debería restringir su masificada y facilísima captura en la naturaleza. Por desgracia, este hecho comporta la pesca añadida de peces payaso nacidos en libertad que acompañan a estas anémonas (con la gravedad de que ya están establecidos como pareja).

Existe muy escasa información de calidad sobre anémonas. Parece ser que la especie más adecuada para la vida en cautividad es la Entacmea: la más abundante en la naturaleza, la mejor adaptable en condiciones artificiales, la más aceptada por una mayor diversidad de peces payaso, de aspecto atractivo y que además puede reproducirse con relativa sencillez en acuarios de manera asexual. Los aficionados a estos biotopos coralinos deberían investigar y difundir más información sobre esta especie en concreto.

Una bonita Entacmea: una anémona que se desarrolla bien en cautividad

Antes de decidir mantener estos organismos marinos, deberíamos reflexionar sobre los siguientes hechos:

1. Si nuestra intención es la cría de peces payaso, no hace falta una anémona
2. El agua debe poseer unas condiciones muy óptimas, incluida su estabilidad absoluta en los parámetros adecuados. Recordamos que las anémonas viven en aguas cristalinas y muy pobres en nutrientes
3. La iluminación debe ser absolutamente precisa y extremadamente generosa. Un acuario con luz inapropiada sentencia a muerte a la anémona
4. Para principiantes, sin duda, es recomendable esperar a adquirir más experiencia. El fracaso también llega por ignorar la incompatibilidad de las especies mantenidas y sus necesidades vitales

© MANOTAS. Ver secuencia completa de video con el payaso en simbiosis con el plumero. ¡Espectacular y cómico!

Tal como puede observarse en estas imágenes inéditas, publicadas por gentileza de nuestro buen amigo manotas, los peces payaso tienen una imprenta genética que les hace buscar cualquier ser vivo u objeto que les recuerde una anémona. En este caso el pez ha decidido tomar un plumero por anfitrión (y eso que se le queda pequeño).

Una imagen parecida a las anteriores, pero en este caso el pez payaso ha escogido un zoanthus

COMPORTAMIENTO

Las anémonas son invertebrados tropicales de aguas poco profundas. Demandan agua transparente sin nutrientes, sin contaminantes y con altos niveles de oxígeno disuelto. Estos celentéreos pueden incluso ser más exigentes que los SPS (corales duros de pólipos pequeños).

Adicionalmente, las anémonas necesitan un flujo de agua moderado e indirecto. Ellas "respiran" al absorber oxígeno del agua que se mueve a su alrededor. Requieren de un buen flujo de agua para atrapar comida.

Las anémonas no necesariamente necesitan cazar para alimentarse, pues las corrientes de agua les entregan organismos flotantes comestibles cuando pasan cerca de su boca. En su tracto digestivo han sido encontrados pequeños peces, erizos y crustáceos tales como cangrejos y camarones. Aunque existe cierta controversia sobre el tema, hay muchas personas que afirman haber visto como un pez payaso atrapaba y arrastraba otra criatura del acuario, sobretodo otros peces, hasta la misma boca de la anémona para alimentarla.

La edad de una anémona es difícil de precisar, salvo que haya sido criada en un acuario. Por ejemplo, una gran anémona no es vieja necesariamente, pues podría ser muy joven. Aquí las apariencias engañan. Todos los animales de la familia Cnidaria crecen en función de la disponibilidad de nutrientes disponibles. Por otro lado pueden encogerse cuando hay escasez. Muchos estudios han establecido que las anémonas pueden vivir desde los 10 hasta los 100 años.

¿CÓMO ES UNA ANÉMONA?


Las anémonas pertenecen al grupo zoológico de los Cnidarios, a la clase de los Antozoos hexacorales. Tal como vimos con las medusas, también Cnidarios (“Cnida” significa ortiga en griego clásico) son capaces de fabricar un líquido urticante, llamado cninoblastos, que les sirve para protegerse y paralizar a sus presas.

A diferencia de la medusa, su estado morfológico físico es el de pólipo (forma de flor adherida). Tienen una estructura muy simple. Su cuerpo se divide en 3 partes:

El disco basal. Se sitúa en la base y es el contacto del animal con la superficie, a la que, o bien se adhiere firmemente o bien se entierra (siempre en arenas finas o sustratos muy suaves que no les produzca irritación). Es destacable que una gran mayoría como las actinias, se anclan en superficies sólidas como las rocas.

La columna. Se presenta sobre el disco basal. Según la especie, o puede estar completamente oculta o puede ser bien visible con brillante colorido. En la parte superior de la columna se haya el disco bucal, que tal como indica el nombre se trata de la boca de la anémona.

Mesenterios o septos. Entre la pared exterior y la interior del cuerpo se localizan unas capas de tejido que van ensanchándose a medida que la anémona crece con los años. En la zona interior se encuentra la cavidad digestiva donde, a parte de desarrollarse la digestión, también se producen movimientos internos de agua.

Tentáculos. Los tentáculos rodean la boca. Son el principal rasgo indentificativo de la anémona, pues según su grosor, cantidad, diámetro y disposición podemos saber de que tipo se trata.

Impresionante toma en la que puede observarse la boca abierta y su profundidad, rodeada por los tentáculos

Los tentáculos, al igual que los pétalos de las flores, suelen ser de vivos colores (por las algas simbióticas Zooxanthellae -zooxantellas- o por los pigmentos del propio animal). En los tentáculos se localizan los urticantes cnidoblastos, que contienen los nematocistos. Tal como explicamos con las medusas, el nematocisto sirve al celentéreo tanto como para la defensa como para la captura de alimento.

LAS ESPECIES MEJOR ADAPTABLES AL ACUARIO

Vamos a resumir las especies de anémonas anfitrionas para peces payaso, ordenadas de las más resistentes a las más difíciles de mantener en un biótopo de arrecife recreado.

Entacmea quadricolor (anémona bulbo). Sus tentáculos son abultados en sus puntas recordando tetinas de biberón (curiosamente en cautiverio, en la mayoría de las ocasiones, no alcanza a presentar esta característica). Se fija a la superficie.

Existe mucha literatura contradictoria sobre los peces payaso que hospeda esta anémona. La coincidencia de las distintas fuentes nos refiere que se trata de la anémona más resistente y adaptable en acuarios, que además puede ser anfitriona de una gran diversidad de peces payaso.

En el océano se asocia con el pez payaso espinoso y de banda azul. Ofrecemos a continuación una lista de peces payaso que han superado con éxito esta simbiosis en cautividad:

Amphiprion akyndynos, Amphiprion allardi, Amphiprion bicinctus, Amphiprion chrysopterus, Amphiprion clarkii, Amphiprion ephippium, Amphiprion frenatus (Tomato), Amphiprion melanopus, Amphiprion omanensis, Amphiprion rubrocinctus, Amphiprion tricintus, Premmas biaculeatus (Marron) y Amphiprion ocellaris (falso percula)

La alimentación de esta anémona es la principal causa de su buena adaptabilidad, pues prácticamente devora todo lo que se le ofrece, con especial predilección hacia camarones, cangrejos y Krill entre otros.

Macrodactyla doreensis (anémona de tentáculos largos). Está muy presente en los comercios pues es de fácil recolección “sin daños”. Su columna es siempre roja, anaranjada o rosada con verrugas en la zona inferior del disco bucal. Se distingue también por tener unos tentáculos que se curvan encrespados. Entierra la columna en el substrato. En acuarios hospeda:

Amphiprion chrsogaster, Amphiprion clarkii, Amphiprion perideraion y Amphiprion polymnus (marron)

Hemos de proporcionarle una excelente iluminación (preferible Haluro Metálico), un sustrato fino como la arena tipo aragonita (llamada arena de azúcar) y una corriente de agua potente (libre de nutrientes). Al igual que la anterior está considerada una anémona resistente. Es fácil alimentarla con trocitos de pescado y crustáceos.

Heteractis crispa (anémona de cuero, anémona botón). Tal como sucede con la Entacmea quadricolor, esta bonita anémona es anfitriona de 13 especies de pez payaso. Hemos de decir que afortunadamente es muy poco común en los comercios pues suele ser poco longeva en cautividad (no alcanza el año en acuarios). Se caracteriza por tener una columna fuerte y correosa, roja o amarilla, sumergida en el sustrato. Sus tentáculos son largos y puntiagudos. Parece ser que tiene gran facilidad para perder las zooxathellae, con lo que antes de morir se torna blanquecina. Se desarrolla con un flujo moderado de agua y una generosa iluminación.

Esta anémona puede hospedar a los siguientes peces payaso:

Amphiprion akyndynos, Amphiprion bicinctus, Amphiprion chrysopterus, Amphiprion clarkii, Amphiprion ephippium, Amphiprion latezonatus, Amphiprion leucokranos, Amphiprion melanopus, Amphiprion omanensis, Amphiprion percula, Amphiprion periderarion, Amphiprion polymnus, Amphiprion sandaracinos y Amphiprion tricintus

Podemos basar su dieta con pedacitos de carne de pescado, artemia adulta, camarones, plankton...

Heteractis aurora (anémona coronada). Es una anémona muy extendida en el Indo-Pacífico muy poco comercializada. No es una buena anfitriona pues a parte de hospedar al pez payaso de Clark se limita a dar cobijo a otras especies en su fase joven, pero que pronto la abandonan para buscar otra anfitriona más cómoda:


Amphiprion clarkii, Amphiprion akindynos, Amphiprion allardi, Amphiprion bicintus, Amphiprion chrysogaster, Amphiprion chrysopterus y Amphiprion tricintus

Heteractis malu (anémona de seba). Es inconfundible por sus características pues tiene la columna y el disco bucal de color pálido con tentáculos achatados de puntas generalmente color magenta. En cautividad puede ocasionar muchos problemas, pues sin una luz potente se desplaza en su busca, arrasando otros organismos que encuentra a su paso, sobretodo corales. También es capaz de atrapar peces y camarones para alimentarse. Los expertos indican que a pesar de sus dificultades, una vez asentada, esta anémona es muy resistente.

En la naturaleza sólo hospeda al Amphiprion clarkii y en cautividad suma el Premnas biaculeatus.

Heteractis magnífica (anémona magnífica, anémona de Ritteri, anémona radiante roja). En el océano puede alcanzar una envergadura de 1 metro de diámetro. Le gusta la luz muy potente, adherirse a zonas duras y con buenas corrientes de agua. Tiene la columna lisa y es de colores vivos. En cautividad se desplaza por todo el acuario, incluso subiendo por los cristales en busca de un buen acomodo.

Puede albergar los siguientes peces payaso:

Amphiprion akallopisos, Amphiprion akindynos, Amphiprion bicintus, Amphiprion chrysogaster, Amphiprion chrysopterus, Amphiprion clarkii, Amphiprion leucokranos, Amphiprion melanopus, Amphiprion nigripes, Amphiprion ocellaris, Amphiprion percula y Amphiprion perideraion

Stichodactyla gigantea (anémona alfombra gigante). Sus tentáculos son notablemente más largos que otras anémonas alfombra, afilados ligeramente en punta. Hay variedades azules, turquesa o púrpura.

En el océano es anfitriona del Amphiprion clarkii, Amphiprion akallopisos y Amphiprion percuda y en el acuario se suman imprevisiblemente otras especies.

Stichodactyla haddoni (anémona alfombra de Haddon, anémona alfombra de silla). Sus tentáculos habitualmente de dos colores, ofreciendo un aspecto jaspeado. En el océano hospeda al pez payaso Amphiprion polymnus y Amphiprion clarkii, y en el acuario volvemos a encontrarnos una anémona anfitriona imprevisible para albergar otras especies.

Stichodactyla mertensii (anémona alfombra de Merten, anémona alfombra de Sri Lanka). Posee los tentáculos achatados, semejantes a botones. Sus color puede ser marrón uniforme, aunque en ocasiones se presenta de color verde intenso. En el océano es anfitriona del pez payaso Amphiprion clarkii, y en el acuario puede hospedar al pez payaso Amphiprion akallopisos.

Actinia equina (tomate de mar) Como caso excepcional queremos destacar una actinia que no se haya precisamente en el Indo-pacífico y que ofrece un espectacular aspecto y resistencia. Nos referimos a la Actinia equina originaria del Océano Atlántico y sobre todo del Mar Mediterráneo.

La Actinia equina presenta cinco variedades de coloración. Podemos encontrar dos de color rojo intenso, la de color rojo uniforme, la actinia fresa (moteada de manchas amarillas que la dan un aspecto de fresa, es la más llamativa para su mantenimiento en el acuario), la variedad verde (de un color verde claro, prefiere zonas un poco más iluminadas) y por último, las variedades de color morado y marrón anaranjado (son propias de aguas más frías).

Es sorprendente pensar que este bello celentéreo sea abundante en el mar Mediterráneo

Aunque en la naturaleza es prácticamente imposible que la casualidad haga coincidir un pez payaso con este tipo de anémona, son muchos acuariófilos europeos que disfrutan de la simbiosis de un pez payaso con una Actinia equina del mar Mediterráneo de tentáculos color rojo o fucsia lusminoso.

Un ejemplo de pez payaso con Actinia equina

REPRODUCCIÓN DE ANÉMONAS

Los métodos que tienen estos animales para sobrevivir y perpetuarse son asombrosos en cuanto a su variedad. Pueden reproducirse de forma sexual o asexuada e incluso hermafrodita.

Las anémonas de mar tienen una reproducción simple: los huevos y espermas son liberados al agua. El huevo fertilizado se convierte en un cigoto que se transforma en una larva, que formará parte del plankton hasta encontrar un lugar adecuado para colonizar. Hasta la fecha, los científicos aún no pueden confirmar que todas las anémonas anfitrionas de peces payasos sigan este mismo comportamiento reproductivo.

Una vez es fertilizado el huevo de anémona en el agua, este se convierte en un cigoto que evoluciona a pólipo

En el acuario es posible reproducirlas por bipartición, sobre todo si son sobrealimentadas. Normalmente se comienzan a dividir en su polo basal hasta convertirse en dos animales exactamente iguales. También, puede comenzar esta división en la zona inmediatamente inferior a la corona de tentáculos, entonces se producirán dos animales de diferente tamaño.

Una forma de reproducción que se produce muy frecuentemente en el acuario es por expulsión de pequeños pólipos perfectamente formados por el orificio bucal. Esto suele ocurrir cuando son molestados de forma tan continuada que supone un peligro para la vida de la actinia: ante la previsión de su final, lanza futuros retoños para perpetuarse. De estos dos procesos de reproducción, la bipartición suele ser más frecuente en las anémonas cuando son sobrealimentadas; y la expulsión de pólipos es muy común en las actinias (hecho que puede suceder el primer día de su introducción en el acuario).


¿LAS ANÉMONAS SE DESPLAZAN?

Los profanos en el conocimiento de los hábitos de estos organismos marinos suelen pensar que las anémonas son como las plantas terrestres, es decir, fijos e inamovibles en el sustrato. Pero no es así. Las anémonas son animales que en ocasiones se deslizan, aunque de manera lenta o suspendida.

Algunas anémonas se inflan con agua y con la ayuda de sus tentáculos se transportan suspendidas en el medio líquido hasta llegar a un lugar que les gusta.


Este método también sirve para colonizar espacios, tapizando arrecifes como si fuesen un verdadero prado cubierto de flores.

Un síntoma indicador de un ambiente hostil para una anémona, es que se mueva mucho por el acuario. Una anémona “feliz” se quedará siempre fija en un solo lugar durante un largo período de tiempo (años) .

ALIMENTANDO ANÉMONAS

En su medio acuático natural su dieta suele ser muy variada. Partículas en suspensión, plankton, pequeños moluscos, crustáceos e incluso incautos peces que han tenido la desgracia de acercarse demasiado y han sido víctimas del veneno paralizante del nematocisto.

En el acuario las podemos alimentar con Artemia salina, almejas, gambas, mejillón cocido, pescado blanco, plankton liofilizado y alimento seco para invertebrados. Se recomienda alimentarlas cuatro veces por semana.

Utilizando unas pinzas de plástico o una varilla de aluminio se les proporciona la comida directamente en la boca. En los casos de animales que no han comida hace mucho tiempo, encogidos y retraídos, es aconsejable forzar su ingesta introduciendo pedacitos de comida por el centro de la apertura bucal, aún estando cerrada. Debemos forzar con suavidad y firmeza hasta introducir el trocito de alimento, ayudados con una varilla de aluminio. Esta medida de urgencia debe aplicarse todos los días hasta que el animal recupere su ritmo de vida normal. Debemos ser pacientes y perseverantes para poder salvarlo.

ANÉMONAS EN EL ACUARIO

El principal problema para mantener anémonas en el acuario viene motivado por su baja resistencia ante temperaturas elevadas. Las actinias poseen un umbral de resistencia mayor que las anémonas soportando altas temperaturas. La temperatura máxima nunca debe superar los 29 ºC en las actinias, ni los 27 ºC en las anémonas. Esto significa la muerte fulminante.

Para mostrar todo su esplendor no las debemos mantener por encima de los 25 ºC. Si el acuario es específico para estos invertebrados y disponemos de un equipo de refrigeración, debemos ajustarnos a una temperatura aproximada de 18 ºC (que es la más conveniente).

En el acuario se debe crear cierta corriente de agua que llegue a agitar los tentáculos de las anémonas. Para esto, podemos enfocar al animal la salida del filtro exterior o disponer una pequeña bomba centrífuga sumergida para tal fin.

Para un buen desarrollo de los animales es imprescindible que la cantidad y calidad de luz sea adecuada. La luz debe ser intensa para las anémonas y de nivel medio para las actinias. Si la luz es insuficiente, los animales se irán palideciendo llegando a convertirse en anémonas blancas, como si fueran ejemplares albinos. Las anémonas necesitan de una iluminación intensa para que las algas unicelulares que viven en su interior en simbiosis (zooxanthelae) puedan mantenerse en una cantidad adecuada ya que son responsables de la síntesis de algunas sustancias resultantes de los procesos digestivos.


Las zooxanthelae (zooxanthelas) funcionan como una especie de riñones que eliminan los productos nitrogenados de su metabolismo. A la vez son una reserva alimenticia para el animal. Dependiendo de la calidad de la luz las anémonas pueden ir cambiando su coloración (por ejemplo: pasar de un color verde intenso a un color rosado). Esto es debido a la preponderancia de unas u otras algas simbiontes.

ENFERMEDADES


Demasiadas son las causas que pueden llevar a la muerte a estos frágiles animales.

1. Contaminación del agua: El animal se retrae y muere en pocas horas.

2. Anomalías en la iluminación, temperatura, salinidad, etc.: El animal comienza a perder sus tentáculos y va decayendo en una progresiva agonía que lo lleva a una muerte segura en varias semanas.

3. Alimentación insuficiente: El animal se retrae y no vuelve a abrirse. Se va consumiendo poco a poco hasta que muere. Esta agonía puede durar meses.

4. Temperatura elevada: Mueren en pocas horas. Se deshacen literalmente en el agua.

5. Cuando un ejemplar muere debemos extraerlo inmediatamente para que no contamine el agua pues se descompone rápidamente.

6. En ocasiones, en aguas demasiado envejecidas, las actinias presentan un exceso de mucosidad, sobre todo en la base del tronco. Si se acumula demasiado llegando a formar un anillo constrictor debemos actuar rápido eliminando el residuo de forma manual para evitar posibles infecciones en el animal.


CAPTURA DE ANÉMONAS EN EL OCÉANO

Deberíamos calcular siempre nuestro impacto sobre la existencia y el destino de todos los seres vivos que por algún motivo nos han llamado la atención (ya sea como animales de compañía, como alimento, etc.) . Los problemas ocasionados son proporcionalmente tan enormes que actualmente no hay propuestas viables de solución.

La pesca con redes de arrastre está arrasando literalmente los fondos marinos. La industria y las ciudades lanzan sus deshechos contaminantes a los ríos, que finalmente llegan hasta los océanos utilizados como vertederos sin fondo. Se están desforestando los bosques y las selvas, rompiendo los ciclos establecidos por la naturaleza, con la pérdida de ingentes cantidades de sustrato que también termina en los océanos causando verdaderos estragos. La realidad del calentamiento global, con la imparable emisión de CO2 de los combustibles fósiles y la sombra cada vez más cercana de un radical cambio climático a nivel planetario....

Por este motivo, hablar de la captura de anémonas puede parecer un "problemita ridículo" al lado de todas estas otras actuaciones humanas criticables.

Sostenibilidad es una palabra que cada vez suena más y empieza tener más sentido para muchas personas. Responsabilidad es otra palabra más vieja, que todos conocemos desde que somos niños. Desastre es la palabra que se repite con más frecuencia en los medios de comunicación.

Antes de coger una anémona o actinia, lo cual resulta facilísimo, debemos reflexionar con la vida que vamos a ofrecerle en el futuro. También hemos de recordar que estas actuaciones implican un impacto en el medio ambiente. En los comercios especializados, pensemos dos veces la compra de estos organismos frágiles y complejos.

NOTA: Queremos agradecer la gran ayuda recibida por manotas, locovich y seak33, excelentes amigos de Internet y a todas las personas que forman parte del Club de Acuarios Marinos. Así mismo destacamos la colaboración de Cesar Funes, con la excelente imagen que abre este artículo.

Por otro lado, hacemos un llamamiento para mejorar la investigación sobre la Entacmea quadricolor, que tal como se ha explicado es una anémona que es resistente, reproducible y adaptable a condiciones de cautividad. Lo mismo se puede decir de la Actinia equina, originaria de aguas más frías.

La Entacmea quadricolor, una anémona que llama la atención por sus interesantes características

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Hasta la feccha es el articulo mas completo que he encontrado, de gran ayuda para comprender el comportamiento de estas criaturas fascinantes. Excelente.

Anónimo dijo...

Me agrada saber que existen personas dedicadas y que les gusta hacer cosas con calidad, este articulo es un excelente ejemplo.

Anónimo dijo...

mejor me voy a cachar a melanny que esta riquisima

Anónimo dijo...

cuantas beses por semana se debe alimentar una anemona

Anónimo dijo...

Hola! Quiero comprar una anemona, pero me preocupa que la lampara que vaya a comprar sea insuficiente e inapropiada, podrías ser mas exacto en ese dato para buscar una lampara con esas características.

Anónimo dijo...

Hola! Quiero comprar una anémona, pero me preocupa que la lampara que vaya a comprar sea insuficiente e inapropiada, podrías ser mas exacto en ese dato para buscar una lampara con esas características. Te dejo mi correo: amaranta_ld@hotmail.com porque si me interesa mucho esa información.

Isabel Rubio dijo...

Una entrada muy interesante y completa. Muchas gracias. Yo buceo habitualmente y he visto decenas de ejemplares de Actinia equina de color rojo en el Mediterráneo y fresa en el Atlántico, pero la única de color lila la he visto este verano en Portmán (Murcia) un lugar que durante 30 años recibió millones de toneladas de estériles de las minas anegando su bahía. Aquí la tienes: http://marmenormarmayor.es/Blog/Blog.html

Abby Carrillo dijo...

Es el artículo más completo que He leído Muchas gracias por compartirlo.

Anónimo dijo...

Muy buen articulo, es lo mejor que encontrado hasta el momento en lo referente a las anemonas.
Gracias por la información!!

Miki dijo...

Hola. He visto que en el párrafo en el que hablas de la Heteractis malu dices que solo hospedan a Amphiprion clarkii y Premnas biaculeatus. Sin embargo, buscando por internet, aparece casi siempre asociada al ocellaris (incluso lo muestran las sugerencias de google cuando has puesto solo uno de los nombres). Me puedes confirmar si es correcto y se pueden utilizar con los ocellaris?
Gracias

Unknown dijo...

Realmente fastinante más información no se podía detallar en tan breve lectura .
Ha sido muy instructivo .
Gracias.

Anónimo dijo...

Una excelente explicación requerida por personas como yo que no sabía mucho de esto ! Agradezco de corazón a las personas que se tomaron su tiempo para tanta y buena información sobre estos seres vivos ! Gracias por su ayuda bendiciones