EL DOCUMENTAL QUE ESTÁ CAMBIANDO EL MUNDO

Este es el documental THRIVE - PROSPERAR que muestra respuestas contrastadas e inquietantes sobre hechos que no nos permiten prosperar como especie dominante del planeta: estamos sufriendo un ecosistema parasitado y desequilibrado... Todos debemos conocer el problema para decidir como resolverlo. ¿La pastilla roja? ¿Quieres despertar para siempre de tu mundo y conocer la realidad?

martes

45. Mascotas genéticas de manufactura humana


EVOLUCIÓN ANIMAL INDUCIDA POR HUMANOS

Una efectista recreación artística de Patricia Puccinini que interpreta la creación de una criatura en laboratorio (leer entrevista al final del artículo) © Patricia Piccinini

Hace aproximadamente entre 15.000 y 10.000 años, el ser humano empezó a domesticar animales. Este acontecimiento representó la primera actividad genética fuera del proceso evolutivo natural.

La humanidad, para su propio beneficio, empezó a seleccionar y reproducir animales buscando sus características más favorables. Así pues, buscó criaturas dóciles para proveerse fácilmente de alimento sin necesidad de cazar, para trabajos de esfuerzo o de carga, para sentirse acompañado...

Gatos anormalmente enormes producto de cruces para conseguir esta característica

A medida que pasaron los siglos, muchas de estas especies sufrieron modificaciones o transformaciones que los fueron alejando y diferenciando de su antecesor original. El caso más conocido es el del lobo que, debido a la intervención humana, cambió a lo que comúnmente conocemos como perro.

Un perro que también ha sido concebido bajo la búsqueda del gigantismo

En la actualidad la ingeniería genética está ofreciendo grandes avances que hacen replantearse una reflexión ética. Ya no se requiere esperar la presencia de mutaciones espontáneas para provocarlas o preservarlas en nuevas generaciones... Ahora ya se pueden crear artificialmente, pero, ¿debemos ejercer la manipulación genética?, ¿debemos crear vida fuera de la evolución natural?, y ¿habrá consecuencias?

¿En una granja el gen del gigantismo puede resultar interesante para conseguir una mayor producción?

UN MUNDO MUTANTE: LOS ACCIDENTES GENÉTICOS

En más ocasiones de las que podamos pensar se producen espontáneamente cambios en la genética de los seres vivos. Aunque estas mutaciones han cincelado una mejor adaptación al medio de vida, también han producido aberraciones que bajo nuestros ojos pueden llegar a ser monstruosas. Muchas de estas criaturas ofrecen características tan severas que afortunadamente no sobreviven más allá de unas semanas.

Deformaciones genéticas que producen criaturas monstruosas

Isaac Asimov, conocido escritor y científico, explicaba que estas mutaciones se deben a numerosos factores ambientales, entre ellos, el hecho de que nuestro planeta está sometido a gran número de radiaciones. Esto ha sido determinante para que exista una fecunda biodiversidad en todo nuestro mundo.

Se está buscando reproducir gorilas blancos descendientes del fallecido Copito de Nieve, pero hoy por hoy no hay resultados

En ocasiones las mutaciones han llamado la atención del ser humano, con lo que ha propiciado su continuidad en animales y vegetales. De esta forma, hemos “creado” nuevas razas o variedades que proceden de una mutación inicial.

El Sphynx es una raza producida a raíz de una mutación aparecida en un poblado indio en EEUU durante el siglo 19. En un principio estos gatos se mataban pues eran considerados monstruos, algo muy distinto a la actualidad pues son considerados ejemplares muy apreciados por su carencia de pelo

BIOTECNOLOGÍA: LA MODIFICACIÓN ARTIFICIAL DE SERES VIVOS

El Homo sapiens siempre ha cruzado a los mejores animales, entre variedades distintas y con características cuya combinación juzgaba conveniente, para lograr mejoras en la alimentación y en la agricultura.

Un paso más allá: Igual que el gato Sphynx, se ha conseguido seleccionar una raza de gallina sin plumas, que agiliza el proceso de su producción destinada a la alimentación

No es novedad que la biotecnología sea utilizada para la reproducción, en el ámbito de la cría de animales. La inseminación artificial existe desde hace más de 50 años. Tanto en los animales, como en los peces, y aún en los cultivos, se utilizan formas de manipulación genética que no suponen una modificación directa de los genes.

Antes nos hemos referido al perro como un ejemplo de evolución genética por la intervención humana. A continuación vamos a profundizar en los últimos hallazgos científicos sobre el tema.

¿El hombre creó a su mejor amigo?

A través del análisis de 13.000 muestras de ADN canino, un equipo internacional de investigadores descubrió cuales son las bases genéticas de la diversidad de las características físicas y conductuales existentes entre las distintas razas de perros.

Hace aproximadamente 15000 años el humano tuvo un encuentro amistoso que ha determinado la existencia del perro

Los científicos han conseguido identificar las localizaciones en el ADN de perro que contienen los genes que se cree que contribuyen a las diferencias en la forma del cuerpo y cráneo, peso, color y longitud de pelo e incluso posiblemente en conducta, longevidad y adiestrabilidad.

Las más de 350 razas distintas que constituyen la población actual de perros surgieron a partir de la cría selectiva, cuando los perros divergieron de los lobos hace más de 15.000 años.

Esta cría selectiva produjo perros con características físicas y conductuales que se adaptaban a las necesidades o deseos de sus amos, como su capacidad para vigilar los rebaños o para cazar, el color del pelo, y el tamaño y forma de su cuerpo y su cráneo.

(Información de la revista científica ADN)

Otro ejemplo conocido por científicos y acuariófilos: Cynotilapia afra

Un estudio realizado por J. Todd Streelman, profesor asistente de biología en el Instituto de Tecnología de Georgia, Estados Unidos, sugiere que los humanos habríamos acelerado la evolución de una especie de peces, Cynotilapia afra.

Este pez es bien conocido por los biólogos por su ritmo veloz de evolución. Mientras que a algunos animales les lleva miles de años formar una nueva especie, se estima que los cíclidos del lago Malawi de África han formado 1.000 especies nuevas en solamente 500.000 años, lo que en términos evolutivos es una velocidad asombrosa.

En la década de 1960, un exportador de peces contribuyó, sin tener conciencia de ello, a la explosión evolutiva cuando introdujo ejemplares de la especie Cynotilapia afra en el lago de la isla Thumbi West. En 1983 esta especie permaneció estática, pero en el 2001, cuando Streelman —en ese momento miembro activo de la Universidad de New Hampshire en Durham— y sus colegas fueron a la isla, encontraron que el pez había evolucionado en dos variedades genéticamente diferentes en menos de 20 años.

"Este es un grandioso ejemplo de una evolución inducida por humanos, en acción", dijo Streelman. "Se agrega a una lista creciente de casos, incluyendo los salmones sembrados, moscas y plantas, en los que la intervención humana ha determinado una evolución contemporánea en escalas que no se habían visto antes".

El pez ha evolucionado en poblaciones de diferente color y con genética distinta, unos en el norte de la isla y los otros en el sur, explicó Streelman. Los dibujos de color de los cíclidos son importantes para la selección de pareja, por lo que esas marcas diferenciadas pueden promover la evolución de nuevas especies.

Precisamente este pez es muy conocido por los aficionados a los Cíclidos

Cómo se propicia, y cuánto tiempo conlleva, son preguntas que Streelman está impaciente por responder:

"Podría ser que tuviésemos una nueva especie en otros 20 años, aunque esto depende de una gran cantidad de factores. De todos modos, tenemos una oportunidad maravillosa de seguir el camino evolutivo de estas poblaciones a corto plazo. Planeamos volver a la isla en julio para hacer estudios adicionales", dijo. "Thumbi West será un lugar valioso para trabajar los próximos años".

Más información:
Georgia Institute of Technology

PREGUNTAS Y RESPUESTAS SOBRE LA MANIPULACIÓN GENÉTICA

¿Ingeniería genética? ¿Diseños genéticos? ¿Manipulación genética? Aunque son muy populares estos términos la mayoría desconocemos realmente su significado

Vivimos una época de grandes cambios. De vez en cuando nos llegan noticias sobre acontecimientos que por su complejidad se escapan a nuestro conocimiento. Se habla de que estamos viviendo una revolución informática, junto con una revolución genética. Se ha conseguido dibujar el mapa genético humano a través del ambicioso proyecto Genoma, se han clonado réplicas de animales, se están traspasando genes entre diferentes especies en lo que llamamos transgénicos, se están creando embriones a través de un filtro genético... pero, ¿qué es exactamente la manipulación genética?

En Internet se extendió la “broma” de la venta de estas mascotas genéticas... pero, ¿ocurrirá algún día de verdad?

¿En que consisten las Leyes de Mendel?

Las Leyes de Mendel son un conjunto de reglas básicas sobre la transmisión por herencia de las características de los organismos padres a sus organismos descendientes (hijos y nietos). Se consideran reglas más que leyes, pues no se cumplen en todos los casos y hay excepciones, como cuando los genes están ligados, es decir, se encuentran en el mismo cromosoma, donde no se cumplen (genes dominantes y genes recesivos). Estas reglas básicas de herencia constituyen el fundamento de la genética. Las leyes se derivan del trabajo realizado por Gregor Mendel publicado en el año 1865 y el 1866, aunque fue ignorado por largo tiempo hasta su redescubrimiento en 1900.

¿Qué son los genes y dónde se encuentran?

Existen genes en todo aquello que está vivo, o que estuvo vivo. Existen genes en las personas, las moscas, el jamón, el tomate, las bacterias etc. Un filete de 200 g contiene 750.000.000.000.000 genes.

Un gen es un código que rige nuestro aspecto físico y nuestras características. Existen, por ejemplo, genes que deciden si vamos a tener los ojos azules o castaños. La mitad de nuestros genes son heredados de la madre y la otra mitad del padre.

Las plantas también tienen genes. Éstos deciden el color de las flores y la altura que una planta podrá alcanzar. Como en las personas, las características de una planta serán transferidas a sus "hijos": las semillas que crecen y se transforman en nuevas plantas.

¿Qué es la modificación genética?

La modificación genética altera los genes y, consecuentemente, las características del individuo. Es posible, por ejemplo, modificar genéticamente fresas para que se mantengan frescas durante más tiempo, y el arroz puede ser modificado genéticamente de forma que contenga un mayor valor vitamínico.

El ADN se modifica cuando cambiamos genes de su cadena

Cuando un científico modifica genéticamente una planta, introduce un gen extraño en los genes de la propia planta. Puede ser, por ejemplo, un gen de una bacteria resistente al pesticida. Como resultado, la planta modificada genéticamente hereda las características contenidas en el código genético, y se hace apta también para soportar los pesticidas.

Con la modificación genética es posible transferir genes de una especie a otra. Esto es así porque todos los genes, tanto humanos como vegetales, animales o bacterianos son creados a partir del mismo material. Los científicos genéticos disponen así de una enorme cantidad de características genéticas donde elegir.

Aunque parezca increíble, los científicos prueban al azar el intercambio de genes entre especies vivas para conocer que características pueden producir... En la imagen pueden verse dos embriones, de perro y elefante respectivamente

¿Cómo sabemos si la modificación genética ha sido correcta?

Rara vez se puede apreciar a simple vista si una planta o un animal ha sido modificado genéticamente. Los científicos desarrollan, para esto, algunas técnicas útiles que les sirvan de ayuda.

En la mayoría de los experimentos genéticos es difícil definir cual ha sido el resultado obtenido. Este pequeño macaco posee genes de insecto que no son visibles

Por ejemplo, existe un test de coloración especial que permite identificar si una planta está modificada genéticamente. Cuando la planta está modificada genéticamente, el científico inserta un "gen marcador" suplementario en la planta. El gen marcador puede tener diversas características; por ejemplo, el cambio de color de la planta cuando se expone a un test químico.

De este modo, los científicos pueden identificar si la planta fue o no genéticamente modificada efectuando un test químico y verificando el color de la planta.

¿Cuál es la diferencia entre la modificación genética y el procedimiento tradicional?

Mucho antes de descubrir la modificación genética, los agricultores ya mejoraban sus cultivos a través de aquello que llamamos hoy "procedimiento tradicional".

El procedimiento es el cruce de los ejemplares mejores, mayores, más bonitos o más sabrosos de una cierta especie, unos con otros, de forma que se obtenga una planta o un animal aún mejor, mayor, más bonito o más sabroso.

Un ejemplo sorprendente de procedimiento tradicional genético: del apareamiento entre un león y un tigre se obtiene el cruce llamado liger

En el procedimiento tradicional, los genes se transfieren de una planta a otra. Este es también el caso de la modificación genética, pero el modo de hacerlo es muy diferente.

La modificación genética es una técnica más precisa, en la que se puede ser exacto en la transferencia de las características deseadas. En el procedimiento tradicional, en cambio, no es posible evitar la eventualidad de transferencia de otras características.

El popular Carassius auratus o carpa dorada, es otro buen ejemplo del procedimiento tradicional. Este pez, que ya fue obtenido hace mil años en China a través de cruzamientos, sigue siendo en la actualidad objeto de investigación pues produce múltiples formas, colores y tamaños (en las imágenes pueden verse)

En el procedimiento tradicional las características sólo pueden ser permutadas entre especies idénticas o muy semejantes. En la modificación genética las características pueden ser transferidas de una especie a otra muy diferente, y lo mismo ocurre entre plantas y animales.

La modificación genética se produce más rápidamente que el procedimiento tradicional.

Una recreación de modificación genética del Carassius auratus en la que podemos imaginar una combinación de genes del pez con los de perro. La modificación genética permite al contrario que el método tradicional la mezcla de ADN de diferentes formas de vida

¿De qué otras formas pueden ser alterados los genes?

La alteración espontánea de genes ocurre naturalmente, y a veces sin ninguna eficacia. Una alteración espontánea puede llevar al desarrollo de características positivas y negativas. El método no es muy adecuado si la intención es crear alteraciones específicas.

Una vez ha sido producido genéticamente un animal o planta, es analizado para conocer en profundidad los resultados o alteraciones

La radiación y los químicos pueden ser utilizados para efectuar la alteración genética. Ambos elementos se utilizan en el procesamiento de plantas.

En el procedimiento tradicional se cruzan plantas y animales muy idénticos. Podrá ser el maíz y el nabo redondo o un caballo y un burro. De este modo, ocurren diversas combinaciones de genes en la progenitura. Los especímenes con características deseables son seleccionados a lo largo de varias generaciones. Los cultivos y el ganado que vemos hoy son el resultado del procedimiento tradicional.

¿Todo puede ser modificado genéticamente?

Sí. En principio cualquier cosa viva puede ser modificada genéticamente: animales, personas, plantas y bacterias.

En otras palabras, es posible transferir características de un pez a una fresa. Pero cuanto más diferentes sean las especies, más difícil es. Lo más fácil es modificar genéticamente las especies más semejantes.

A todos estos animales se les ha transferido un conocido gen bioluminiscente de medusa que produce fosforescencia luminosa

No todas las características pueden ser transferidas. Algunas características ocurren sólo por la interacción entre gran cantidad de genes. Muy raramente los científicos tienen una perspectiva suficientemente completa de esta interacción para poderla recrear.

ANIMALES MODIFICADOS EN LABORATORIO

El enorme avance de la investigación biotecnológica en los últimos años ha favorecido el desarrollo de técnicas que permiten introducir, eliminar o modificar de forma específica un gen, o determinados tipos de genes, en el genoma de un organismo para producir seres vivos (animales, plantas y microorganismos) con nuevas y mejores características. Este tipo de técnicas, se encuadran dentro de lo que se denomina Ingeniería Genética y los seres vivos que así se obtienen son los llamados Organismos Modificados Genéticamente.

Lemur Cat*: Mezcla de genes de lemur y gato. Los nuevos ricos de China lo han convertido en la mascota de moda para mostrar opulencia

Sólo existen 3 dolions* (perro y león) y viven en laboratorio. La foto de arriba es de Rexo

El graisin* (uvas gigantes) es una variedad que ha sido modificada para crecer en proporciones enormes

La araña helecho* es única en esta lista ya que es la única combinación genética de plantas y animales. La araña es un cruce entre una tarántula y el helecho Ponga (Cyathea dealbata). El propósito de este extraño cruce fue estudiar los índices de supervivencia de las arañas con camuflaje frente a los que no tienen en una serie de estudios sobre la selección natural en la Universidad de Massey en Nueva Zelanda.

* Tras la verificación de varios comentarios, avisando sobre la evidencia de imágenes trucadas, esta información ilustrativa no es verídica ni real. No censuramos esta falsedad pues es un ejemplo de que la creatividad de Internet a veces intoxica a la Información. Agradecemos los avisos de los lectores por evidenciar esta falacia

Ratones transgénicos
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La transgénesis es un procedimiento biotecnológico por el que se introduce un gen foráneo (transgén) en el genoma de un ser vivo. En la transgénesis se busca que el transgén se integre en la línea germinal (gametos) de una manera estable, asegurando así que ese nuevo gen incorporado pueda ser heredado por la descendencia.


Los ratones fueron los primeros animales en los que se consiguió la transgénesis. En 1981, Gordon y Ruddle demostraron la integración y transmisión estables (a través de la línea germinal) de genes inyectados en pronúcleos de cigotos de ratón obtenidos por fecundación “in vitro”. En 1982, Palmiter y col. obtuvieron ratones transgénicos gigantes al inyectar en el pronúcleo de un cigoto de ratón el gen de la rata que codifica la hormona del crecimiento. Estos mismos investigadores, obtuvieron también ratones transgénicos gigantes cuando el transgén introducido, que codificaba la hormona del crecimiento, era de origen humano.

Un transgén es una construcción de ADN que contiene: una secuencia que codifica una proteína específica que es la que aporta la mejora genética deseada (exón); una región que confiere a esta secuencia la capacidad de expresarse (promotor); y una serie de secuencias aisladoras y reguladoras que protegen y modulan la expresión del gen introducido.

Para conseguir una buena expresión del gen de interés, es necesario incluir todas las secuencias que modulan su expresión, de manera que se necesita un vector que admita grandes transgenes. Para ello, se han desarrollado los transgenes genómicos, basados en cromosomas artificiales de levaduras y bacterias, que son capaces de transportar grandes fragmentos de ADN en los que se pueden incluir todos los elementos reguladores del gen. Estos transgenes son los YACs y los BACs (cromosomas artificiales de levaduras y cromosomas artificiales de bacterias, respectivamente).

Las técnicas utilizadas para la producción de animales transgénicos son las siguientes:

1. Microinyección pronuclear de transgenes en pronúcleos de óvulos fertilizados (cigotos). Vectores virales, que transfectan las células integrando en ellas su genoma previamente modificado (virus recombinantes).

2. Transferencia de DNA exógeno mediada por esperma durante la fertilización (SMGT, “spermmediated gene transfer“).

3. Inyección, en la cavidad de blastocistos, de células madre embrionarias (ES “cells”, “embrionic stem cells”) y/o células germinales embrionarias (EG, embrionic germ cells”), previamente modificadas genéticamente mediante la técnica de “gene targeting”.

4. Transferencia nuclear (NT, “nuclear transfer”) con células somáticas, ES o EG que previamente han sido modificadas genéticamente.

En Argentina, el grupo de científicos del Instituto de Investigaciones en Ingeniería Genética y Biología Molecular (INGEBI), que depende del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), desarrolló un tipo de ratón transgénico, bautizado Th-Cre. El Th-Cre tiene sus sistemas cerebrales alterados de tal forma que imita patologías neurológicas y psiquiátricas como el mal de Parkinson, el déficit de atención con hiperactividad (ADHE, por sus siglas en inglés) y la esquizofrenia.

Ratones Knockout y Knockin

La mayoría de las técnicas utilizadas para la introducción de ADN exógeno en células producen una integración aleatoria en el genoma celular del ADN introducido. La técnica de “gene targeting” genera una modificación genética dirigida, específica y controlada, basada en la introducción o en la eliminación de ADN en lugares precisos del genoma, utilizando la recombinación homóloga de esas secuencias de ADN foráneas con los genes autóctonos.

Esta técnica requiere la utilización de células madre embrionarias (ES “cells”, “embrionic stem cells”), que son pluripotentes y que, una vez modificadas genéticamente, son inyectadas en blastocistos para generar individuos mosaico o quimeras, es decir que contiene poblaciones celulares que proceden de individuos genéticamente distintos, bien sean de la misma especie o de otra diferente.

Los tipos de modificaciones genéticas que se pueden obtener por “gene targeting” son:

Knockouts o inactivación génica: se bloquea la expresión de un gen concreto (eliminando un fragmento del mismo o introduciendo una mutación en su secuencia que impida su traducción), produciendo una inactivación génica y generando un animal knockout. Este animal permite estudiar qué ocurre cuando se elimina un gen concreto y, así, conocer su función.

Knockins: si se introduce una mutación en un gen o se sustituye un gen por otro.

En ocasiones, la modificación genética que se introduce puede causar la letalidad del embrión. Para evitarlo, se puede controlar la expresión de la modificación genética introducida en lugar y tiempo:

El ratón es el organismo modelo más próximo a los seres humanos en los que esta técnica se puede realizar con facilidad, especialmente cuando se plantean cuestiones genéticas relacionadas con la fisiología humana. La aplicación de esta técnica en ratas es mucho más difícil y solo se ha logrado después de 2003.

El ratón knockout p27 (agutí) es más grande que el ratón control (blanco) porque el tamaño de su esqueleto está aumentado.

Los científicos Mario R. Capecchi [EE UU], Martin J. Evans [Reino Unido] y Oliver Smithies [EE UU] han recibido el Premio Nobel de Fisiología o Medicina por el descubrimiento del procedimiento para generar estirpes de ratones en las que un determinado gen es modificado gracias al uso de células madre embrionarias.

En la actualidad, se dispone de versiones de ratones knockout de unos 10.000 genes, de las que unas 500 constituyen modelos animales de enfermedades humanas.

Este ratón combina genes humanos para la investigación en la creación de órganos: en la espalda puede observarse una oreja humana

PATRICIA PICCININI: EL ARTE HIPER-REALISTA QUE REFLEJA BIOTECNOLOGÍA

© Patricia Piccinini

Con motivo de la exposición que la artista australiana Patricia Piccinini, “(tiernas) criaturas” mostró exitosamente en Artium del 4 de octubre al 27 de enero de 2008, tuvo lugar una fantástica entrevista de la que os ofrecemos un fragmento (la entrevista completa la podéis encontrar en la WEB de la sala Artium). Ilustrando nuestro artículo sobre mascotas genéticas hemos decidido daros a conocer a esta artista excepcional, cuyo trabajo esta influido originalmente por los conceptos de biotecnología. Sus obras son únicas y es imperdonable no disfrutarlas si llega una exposición a nuestra ciudad.

© Patricia Piccinini

Fragmento Entrevista Patricia Piccinini
Autora: Laura Fernández
Traducción: Francisco Torres
Publicado: Artium
Adaptación: aquaflash

© Patricia Piccinini

1. En tu obra puede verse un bestiario biotecnológico de criaturas inclasificables... Para crear este sorprendente mundo artificial, no hay duda de que además de poseer una gran capacidad imaginativa cuentas también con ciertos conocimientos científicos. ¿Podrías comentar cómo y cuándo nace tu interés en esta disciplina? ¿Es esto lo que te inspira a la hora de trabajar? ¿Qué otras fuentes te han influenciado?

Es difícil saber de dónde vienen las ideas, simplemente surgen. Por lo general, una idea se cuece por un tiempo –incluso durante años– y a veces simplemente se desvanece, pero otras veces le crecen huesos y quiere caminar. (...)

(...) No estoy comprometida con ninguna disciplina en particular, ni tengo ilusiones de omnipotencia. Para mí lo más espurio de algunos tipos de ciencia es que los científicos aparentan estar muy seguros, incluso a pesar de estar equivocados. Me maravillo de muchas de las cosas que oigo, pero, al mismo tiempo, muchas veces me pregunto por qué alguien puede querer hacer eso. Estoy segura de que muchos científicos se preguntarían lo mismo al oír lo que hago yo…

(...) Sin embargo –y esto va a sonar muy extraño– en realidad no estoy tan interesada en la ciencia misma como en el impacto que tiene sobre la gente. Creo que mis criaturas son en realidad más mitológicas que científicas. Son quimeras que construyo para contar historias que expliquen el mundo en el que vivo y que no puedo entender o controlar del todo. Como la mayoría de los mitos, a menudo son cuentos con moraleja.

© Patricia Piccinini

2. Australia es un país con un medio ambiente devastado durante la colonización, y que actualmente tiene una conciencia ecológica muy sensible y activa. ¿Qué peso crees que ha tenido en tu obra tu origen australiano a la hora de elegir los temas que desarrollas? ¿Hasta qué punto te consideras una artista comprometida con estos asuntos?

(...) Australia tiene una ecología particular y fascinante, con muchos animales únicos. El público no-australiano está en general dispuesto a creer que allí puede realmente existir cualquier tipo de criatura fabulosa, y yo me aprovecho de eso.

(...) En estos trabajos se utiliza la especificidad de una circunstancia especial de Australia para señalar cuestiones mucho más generales, tanto ecológicas –pérdida de especies y de hábitats– como subjetivas –buenas intenciones y orgullo desmesurado.

© Patricia Piccinini

(...) Mi verdadero interés se centra en ver cómo las cuestiones conceptuales o éticas se transforman por obra de realidades emocionales. Creo que todo mi trabajo tiene esa dimensión emocional que altera las implicaciones aparentemente racionales.

Esto se puede ver en Undivided, que presenta nuevamente al surrogate, esta vez acurrucado en la cama junto a un niño. Hay una extraña combinación de inocencia y de algo inquietante en esta escultura, con el niño en pijama y la criatura desnuda. El niño parece sentirse totalmente a sus anchas con el surrogate, como si se tratase de su mascota. Sin embargo, a la mayor parte del público esta cercanía le resulta incómoda. La mayoría de nosotros aceptamos con agrado la idea de una criatura producida artificialmente para ayudar a las especies en peligro, pero no nos sentimos tan cómodos con la idea de su cercanía física.

© Patricia Piccinini

3. Desde los inicios de tu trayectoria artística has llevado a cabo diversos proyectos en los que siempre subyace una clara intención: cuestionar y abrir el debate en torno a aspectos fundamentales de la bioética, el alcance y los límites de la biotecnología, sus impredecibles consecuencias, quién accede a estos avances… Son, sin duda, temas incómodos. ¿Cómo reacciona ante tu obra la comunidad científica con la que has colaborado en algunos proyectos?

Realmente, mi obra me parece el trabajo realizado desde un punto de vista profano y, en general, me interesa más ver cómo responde a él la gente corriente que la comunidad científica. Dicho esto, escritores científicos o bioéticos me piden con frecuencia permiso para utilizar imágenes de algunas de mis criaturas en sus textos.

(...) Creo que si mi trabajo afecta a la gente es porque plantea cuestiones sobre aspectos fundamentales de nuestra existencia –nuestra artificialidad, nuestros animales, nuestra responsabilidad para con nuestras creaciones, nuestros hijos y nuestro entorno–, y estas cuestiones deberían ser fáciles de responder, pero no lo son. Me encanta cuando la gente discute sobre lo que el trabajo trata de decir, cuando empiezan a analizar los temas desde numerosos puntos de vista. Me encantar ver cómo una persona pasa de una actitud inicial de repugnancia por lo extraño de mis creaciones a una actitud de comprensión o de simpatía. Me encanta cuando la gente se da cuenta de que todo esto se refiere realmente a nuestra vida actual.

© Patricia Piccinini

4. Ciertos experimentos recientes de la ingeniería genética han sido el punto de partida de piezas como Prottein Latice, inspirada en un ratón con una oreja creado en un laboratorio, o Game Boys advanced, que trae a la memoria a la oveja Dolly, sacrificada con pocos años de vida por problemas de envejecimiento prematuro. The Embrace, una de las esculturas de la serie Nature´s Little Helpers, es tu autorretrato con una criatura pegada a la cara en una actitud que parece más de ataque que de protección, que es para lo que fue creada. De alguna manera me hace pensar en lo que le podría llegar a pasar a la especie humana por el vertiginoso avance de la biotecnología y la ausencia de límites éticos.

© Patricia Piccinini

(...) Por extraño que parezca, creo firmemente en el «progreso», que para mí significa que el mundo en el que vivirán mis hijos será mejor de lo que era cuando yo nací. Mi trabajo trata por igual sobre la importancia y sobre los peligros del progreso. Nunca me posicionaría en contra de él, pero sí en contra de lo que se da por hecho que lo constituye. (No creo que los televisores de plasma sean progreso, por ejemplo.) Si la biotecnología pudiera curar el cáncer o el SIDA, eso sería progreso y sería bueno. Si esa curación sólo llegara a una pequeña parte del mundo desarrollado, ya no estoy tan segura. Nos centramos demasiado en el «qué», dejando de lado el «quién» y el «cómo».

(...) Creo que para estas alturas debería ser obvio que no soy «anti-tecnología», ni estoy en contra de aquellos que intentan desarrollar nuevas tecnologías. Mi madre murió de cáncer y todavía espero con ansia noticias sobre una posible cura. Sólo siento respeto y admiración por los motivos de los investigadores cuyo trabajo trae nuevas medicinas al mundo. Sin embargo, también reconozco que el mundo –del mismo modo que el cuerpo humano– es mucho más complejo que lo que nos gustaría creer. Los resultados de los avances científicos en el mundo real pueden ser muy distintos dependiendo de las razones que llevaron a hacer la investigación. Eso no significa que deberíamos dejar de buscar una cura para el cáncer o soluciones tecnológicas para los problemas ambientales.
Significa que deberíamos entender mejor los contextos en los que se situarán dichas curas y dichas tecnologías.

No podemos censurar a los científicos por lo que las compañías que tienen la propiedad intelectual de sus investigaciones deciden hacer con ellas, pero podemos censurar a las compañías.

© Patricia Piccinini

5. Tu formación universitaria es pictórica y durante algunos años hiciste numerosos dibujos anatómicos. El dibujo es parte fundamental en tu proceso de trabajo: tus primeras ideas se plasman en bocetos y luego se materializan en otros medios con la ayuda imprescindible de diversos colaboradores. En tu última serie, los dibujos han dejado de ser parte de la fase preparatoria para convertirse en obra con autonomía y entidad propia. ¿A qué se debe este cambio? ¿Ves en ellos mayor capacidad comunicativa? Por cierto, ¿podrías explicar brevemente cómo es tu proceso de trabajo? Lo has comparado con escribir y dirigir una película…

Siempre empiezo con ideas y dibujos, para después buscar el medio que en mi opinión mejor les va.

Evidentemente, utilizo los dibujos tanto para desarrollar las ideas como para comunicárselas a la gente que produce las obras. No contemplo estos dibujos como arte. Siempre me ha gustado trabajar con dibujos, y recientemente he vuelto a dibujar por un par de motivos. A un nivel muy práctico, es algo que podía trabajar independientemente y en los ratos libres, entre toma y toma de pecho de mi primer hijo. Sin embargo, mi verdadera razón comienza con el deseo de realizar una serie de trabajos que se centran en las relaciones entre algunas de mis criaturas y los niños pequeños. El acto de dibujar implica una intimidad y una delicadeza que refleja la ternura de estos encuentros. Estos dibujos son menos sofisticados y espectaculares que otros modos de presentar estas figuras, y su calidez y domesticidad concuerdan con la fragilidad de estos seres y de sus relaciones.

© Patricia Piccinini

6. Te has servido del hiperrealismo para realizar muchas de tus obras. En la actualidad hay ciertos escultores hiperrealistas cuya obra genera gran entusiasmo y expectación, e incluso da lugar a colas de visitantes que esperan pacientemente para ver sus impresionantes obras. ¿No temes que tu trabajo pueda caer en un espectáculo efectista cercano a un parque temático y que el mensaje quede distorsionado?

Claro que esa posibilidad me preocupa, creo que probablemente preocupa a cualquiera de los escultores a los que te refieres. En el fondo, utilizo diversos medios dependiendo de cómo crea que determinada idea o imagen se podría expresar mejor.
Trabajo con colaboradores extraordinariamente hábiles en gran número de campos –escultura, fotografía, dibujo, vídeo…–, pero, por alguna razón, parece que son las características técnicas de las esculturas figurativas en silicona las que más distraen la atención de los espectadores. Soy la primera en reconocer la importancia que su excepcional detalle y calidad tienen en el éxito de las piezas, pero no es eso lo que más me interesa. En el fondo, sin embargo, creo que la mayoría de la gente, más allá del proceso de producción, mira a las ideas, y si no lo hacen, entonces creo que se están perdiendo la esencia de la obra.

© Patricia Piccinini

7. Y, ya para terminar, quería comentarte que hace poco leí en un texto científico que la manipulación genética sin control puede llegar ser más peligrosa que la radioactividad. La velocidad de estos avances nos hace sentirnos indefensos. ¿Cómo es tu visión ante el futuro? ¿Qué mundo te gustaría que tuvieran las futuras generaciones?

¡Esta es una pegunta muy seria! No me gustaría que la gente pensara que con mi trabajo predigo el futuro. De hecho, creo que mi trabajo trata sobre el presente. Utilizo lo que sucede a mi alrededor como contexto para historias sobre nosotros mismos y nuestras relaciones con otros seres y con el mundo. Yo no hago declaraciones sobre cómo será o cómo debería ser el mundo.

Volviendo al principio de tu pregunta, creo que podríamos argumentar que la «manipulación genética incontrolada» es el requisito básico para la evolución. Siempre hemos vivido en un mundo en el que se produce un cambio genético incontrolado, así es como hemos llegado aquí.
El verdadero cambio de estos últimos años es el ascenso de lo que nos gustaría pensar que es manipulación genética «controlada». Me resulta difícil creer que «el mercado», por sí mismo, hará un mundo mejor para todo el mundo y todos los animales. Espero que nuestros hijos y nietos serán más inteligentes y amables que nosotros, y que podrán encontrar un modo de vivir en el mundo que sea positivo para ambos. Lo único de lo que estoy segura es de que el mundo cambiará, y lo hará de un modo que no seremos capaces de predecir o controlar por completo.

© Patricia Piccinini

NOTA: Nadie conoce a ciencia cierta las consecuencias de la revolución genética que estamos viviendo. Los problemas éticos se plantearán cuando el ser humano se permita el capricho de crear seres vivos a su antojo.

¿Conejos mascotas con inteligencia humana?

Ciertamente bajo criterios positivos la ingeniería genética es efectiva, pero las preguntas importantes siguen sin respuesta: ¿La Naturaleza reaccionará contra estos cambios?, ¿las modificaciones genéticas llegarán hasta la propia raza humana?, ¿seguiremos siendo humanos?

Blade Runner, la película de Ridley Scott de 1982 plantea un lúgubre futuro en el que impera la tecnología genética: animales y humanos manufacturados biorganicamente... que como dice un personaje, “son más perfectos que los originales"