Una efectista recreación artística de Patricia Puccinini que interpreta la creación de una criatura en laboratorio (leer entrevista al final del artículo) © Patricia Piccinini
La humanidad, para su propio beneficio, empezó a seleccionar y reproducir animales buscando sus características más favorables. Así pues, buscó criaturas dóciles para proveerse fácilmente de alimento sin necesidad de cazar, para trabajos de esfuerzo o de carga, para sentirse acompañado...
Gatos anormalmente enormes producto de cruces para conseguir esta característica
Un perro que también ha sido concebido bajo la búsqueda del gigantismo
¿En una granja el gen del gigantismo puede resultar interesante para conseguir una mayor producción?
En más ocasiones de las que podamos pensar se producen espontáneamente cambios en la genética de los seres vivos. Aunque estas mutaciones han cincelado una mejor adaptación al medio de vida, también han producido aberraciones que bajo nuestros ojos pueden llegar a ser monstruosas. Muchas de estas criaturas ofrecen características tan severas que afortunadamente no sobreviven más allá de unas semanas.
Deformaciones genéticas que producen criaturas monstruosas
Se está buscando reproducir gorilas blancos descendientes del fallecido Copito de Nieve, pero hoy por hoy no hay resultados
El Sphynx es una raza producida a raíz de una mutación aparecida en un poblado indio en EEUU durante el siglo 19. En un principio estos gatos se mataban pues eran considerados monstruos, algo muy distinto a la actualidad pues son considerados ejemplares muy apreciados por su carencia de pelo
El Homo sapiens siempre ha cruzado a los mejores animales, entre variedades distintas y con características cuya combinación juzgaba conveniente, para lograr mejoras en la alimentación y en la agricultura.
Un paso más allá: Igual que el gato Sphynx, se ha conseguido seleccionar una raza de gallina sin plumas, que agiliza el proceso de su producción destinada a la alimentación
Antes nos hemos referido al perro como un ejemplo de evolución genética por la intervención humana. A continuación vamos a profundizar en los últimos hallazgos científicos sobre el tema.
¿El hombre creó a su mejor amigo?
A través del análisis de 13.000 muestras de ADN canino, un equipo internacional de investigadores descubrió cuales son las bases genéticas de la diversidad de las características físicas y conductuales existentes entre las distintas razas de perros.
Hace aproximadamente 15000 años el humano tuvo un encuentro amistoso que ha determinado la existencia del perro
Las más de 350 razas distintas que constituyen la población actual de perros surgieron a partir de la cría selectiva, cuando los perros divergieron de los lobos hace más de 15.000 años.
(Información de la revista científica ADN)
Otro ejemplo conocido por científicos y acuariófilos: Cynotilapia afra
Un estudio realizado por J. Todd Streelman, profesor asistente de biología en el Instituto de Tecnología de Georgia, Estados Unidos, sugiere que los humanos habríamos acelerado la evolución de una especie de peces, Cynotilapia afra.
En la década de 1960, un exportador de peces contribuyó, sin tener conciencia de ello, a la explosión evolutiva cuando introdujo ejemplares de la especie Cynotilapia afra en el lago de la isla Thumbi West. En 1983 esta especie permaneció estática, pero en el 2001, cuando Streelman —en ese momento miembro activo de la Universidad de New Hampshire en Durham— y sus colegas fueron a la isla, encontraron que el pez había evolucionado en dos variedades genéticamente diferentes en menos de 20 años.
"Este es un grandioso ejemplo de una evolución inducida por humanos, en acción", dijo Streelman. "Se agrega a una lista creciente de casos, incluyendo los salmones sembrados, moscas y plantas, en los que la intervención humana ha determinado una evolución contemporánea en escalas que no se habían visto antes".
Precisamente este pez es muy conocido por los aficionados a los Cíclidos
"Podría ser que tuviésemos una nueva especie en otros 20 años, aunque esto depende de una gran cantidad de factores. De todos modos, tenemos una oportunidad maravillosa de seguir el camino evolutivo de estas poblaciones a corto plazo. Planeamos volver a la isla en julio para hacer estudios adicionales", dijo. "Thumbi West será un lugar valioso para trabajar los próximos años".
Georgia Institute of Technology
PREGUNTAS Y RESPUESTAS SOBRE LA MANIPULACIÓN GENÉTICA
¿Ingeniería genética? ¿Diseños genéticos? ¿Manipulación genética? Aunque son muy populares estos términos la mayoría desconocemos realmente su significado
En Internet se extendió la “broma” de la venta de estas mascotas genéticas... pero, ¿ocurrirá algún día de verdad?
Las Leyes de Mendel son un conjunto de reglas básicas sobre la transmisión por herencia de las características de los organismos padres a sus organismos descendientes (hijos y nietos). Se consideran reglas más que leyes, pues no se cumplen en todos los casos y hay excepciones, como cuando los genes están ligados, es decir, se encuentran en el mismo cromosoma, donde no se cumplen (genes dominantes y genes recesivos). Estas reglas básicas de herencia constituyen el fundamento de la genética. Las leyes se derivan del trabajo realizado por Gregor Mendel publicado en el año 1865 y el 1866, aunque fue ignorado por largo tiempo hasta su redescubrimiento en 1900.
Existen genes en todo aquello que está vivo, o que estuvo vivo. Existen genes en las personas, las moscas, el jamón, el tomate, las bacterias etc. Un filete de 200 g contiene 750.000.000.000.000 genes.
¿Qué es la modificación genética?
La modificación genética altera los genes y, consecuentemente, las características del individuo. Es posible, por ejemplo, modificar genéticamente fresas para que se mantengan frescas durante más tiempo, y el arroz puede ser modificado genéticamente de forma que contenga un mayor valor vitamínico.
El ADN se modifica cuando cambiamos genes de su cadena
Con la modificación genética es posible transferir genes de una especie a otra. Esto es así porque todos los genes, tanto humanos como vegetales, animales o bacterianos son creados a partir del mismo material. Los científicos genéticos disponen así de una enorme cantidad de características genéticas donde elegir.
Aunque parezca increíble, los científicos prueban al azar el intercambio de genes entre especies vivas para conocer que características pueden producir... En la imagen pueden verse dos embriones, de perro y elefante respectivamente
Rara vez se puede apreciar a simple vista si una planta o un animal ha sido modificado genéticamente. Los científicos desarrollan, para esto, algunas técnicas útiles que les sirvan de ayuda.
En la mayoría de los experimentos genéticos es difícil definir cual ha sido el resultado obtenido. Este pequeño macaco posee genes de insecto que no son visibles
De este modo, los científicos pueden identificar si la planta fue o no genéticamente modificada efectuando un test químico y verificando el color de la planta.
¿Cuál es la diferencia entre la modificación genética y el procedimiento tradicional?
Mucho antes de descubrir la modificación genética, los agricultores ya mejoraban sus cultivos a través de aquello que llamamos hoy "procedimiento tradicional".
El procedimiento es el cruce de los ejemplares mejores, mayores, más bonitos o más sabrosos de una cierta especie, unos con otros, de forma que se obtenga una planta o un animal aún mejor, mayor, más bonito o más sabroso.
Un ejemplo sorprendente de procedimiento tradicional genético: del apareamiento entre un león y un tigre se obtiene el cruce llamado liger
La modificación genética es una técnica más precisa, en la que se puede ser exacto en la transferencia de las características deseadas. En el procedimiento tradicional, en cambio, no es posible evitar la eventualidad de transferencia de otras características.
El popular Carassius auratus o carpa dorada, es otro buen ejemplo del procedimiento tradicional. Este pez, que ya fue obtenido hace mil años en China a través de cruzamientos, sigue siendo en la actualidad objeto de investigación pues produce múltiples formas, colores y tamaños (en las imágenes pueden verse)
La modificación genética se produce más rápidamente que el procedimiento tradicional.
Una recreación de modificación genética del Carassius auratus en la que podemos imaginar una combinación de genes del pez con los de perro. La modificación genética permite al contrario que el método tradicional la mezcla de ADN de diferentes formas de vida
La alteración espontánea de genes ocurre naturalmente, y a veces sin ninguna eficacia. Una alteración espontánea puede llevar al desarrollo de características positivas y negativas. El método no es muy adecuado si la intención es crear alteraciones específicas.
Una vez ha sido producido genéticamente un animal o planta, es analizado para conocer en profundidad los resultados o alteraciones
En el procedimiento tradicional se cruzan plantas y animales muy idénticos. Podrá ser el maíz y el nabo redondo o un caballo y un burro. De este modo, ocurren diversas combinaciones de genes en la progenitura. Los especímenes con características deseables son seleccionados a lo largo de varias generaciones. Los cultivos y el ganado que vemos hoy son el resultado del procedimiento tradicional.
¿Todo puede ser modificado genéticamente?
Sí. En principio cualquier cosa viva puede ser modificada genéticamente: animales, personas, plantas y bacterias.
En otras palabras, es posible transferir características de un pez a una fresa. Pero cuanto más diferentes sean las especies, más difícil es. Lo más fácil es modificar genéticamente las especies más semejantes.
A todos estos animales se les ha transferido un conocido gen bioluminiscente de medusa que produce fosforescencia luminosa
ANIMALES MODIFICADOS EN LABORATORIO
El enorme avance de la investigación biotecnológica en los últimos años ha favorecido el desarrollo de técnicas que permiten introducir, eliminar o modificar de forma específica un gen, o determinados tipos de genes, en el genoma de un organismo para producir seres vivos (animales, plantas y microorganismos) con nuevas y mejores características. Este tipo de técnicas, se encuadran dentro de lo que se denomina Ingeniería Genética y los seres vivos que así se obtienen son los llamados Organismos Modificados Genéticamente.
Lemur Cat*: Mezcla de genes de lemur y gato. Los nuevos ricos de China lo han convertido en la mascota de moda para mostrar opulencia
Sólo existen 3 dolions* (perro y león) y viven en laboratorio. La foto de arriba es de Rexo
El graisin* (uvas gigantes) es una variedad que ha sido modificada para crecer en proporciones enormes
La araña helecho* es única en esta lista ya que es la única combinación genética de plantas y animales. La araña es un cruce entre una tarántula y el helecho Ponga (Cyathea dealbata). El propósito de este extraño cruce fue estudiar los índices de supervivencia de las arañas con camuflaje frente a los que no tienen en una serie de estudios sobre la selección natural en la Universidad de Massey en Nueva Zelanda.
* Tras la verificación de varios comentarios, avisando sobre la evidencia de imágenes trucadas, esta información ilustrativa no es verídica ni real. No censuramos esta falsedad pues es un ejemplo de que la creatividad de Internet a veces intoxica a la Información. Agradecemos los avisos de los lectores por evidenciar esta falacia
Los ratones fueron los primeros animales en los que se consiguió la transgénesis. En 1981, Gordon y Ruddle demostraron la integración y transmisión estables (a través de la línea germinal) de genes inyectados en pronúcleos de cigotos de ratón obtenidos por fecundación “in vitro”. En 1982, Palmiter y col. obtuvieron ratones transgénicos gigantes al inyectar en el pronúcleo de un cigoto de ratón el gen de la rata que codifica la hormona del crecimiento. Estos mismos investigadores, obtuvieron también ratones transgénicos gigantes cuando el transgén introducido, que codificaba la hormona del crecimiento, era de origen humano.
Un transgén es una construcción de ADN que contiene: una secuencia que codifica una proteína específica que es la que aporta la mejora genética deseada (exón); una región que confiere a esta secuencia la capacidad de expresarse (promotor); y una serie de secuencias aisladoras y reguladoras que protegen y modulan la expresión del gen introducido.
1. Microinyección pronuclear de transgenes en pronúcleos de óvulos fertilizados (cigotos). Vectores virales, que transfectan las células integrando en ellas su genoma previamente modificado (virus recombinantes).
2. Transferencia de DNA exógeno mediada por esperma durante la fertilización (SMGT, “spermmediated gene transfer“).
3. Inyección, en la cavidad de blastocistos, de células madre embrionarias (ES “cells”, “embrionic stem cells”) y/o células germinales embrionarias (EG, embrionic germ cells”), previamente modificadas genéticamente mediante la técnica de “gene targeting”.
4. Transferencia nuclear (NT, “nuclear transfer”) con células somáticas, ES o EG que previamente han sido modificadas genéticamente.
Ratones Knockout y Knockin
Esta técnica requiere la utilización de células madre embrionarias (ES “cells”, “embrionic stem cells”), que son pluripotentes y que, una vez modificadas genéticamente, son inyectadas en blastocistos para generar individuos mosaico o quimeras, es decir que contiene poblaciones celulares que proceden de individuos genéticamente distintos, bien sean de la misma especie o de otra diferente.
Knockouts o inactivación génica: se bloquea la expresión de un gen concreto (eliminando un fragmento del mismo o introduciendo una mutación en su secuencia que impida su traducción), produciendo una inactivación génica y generando un animal knockout. Este animal permite estudiar qué ocurre cuando se elimina un gen concreto y, así, conocer su función.
Knockins: si se introduce una mutación en un gen o se sustituye un gen por otro.
El ratón es el organismo modelo más próximo a los seres humanos en los que esta técnica se puede realizar con facilidad, especialmente cuando se plantean cuestiones genéticas relacionadas con la fisiología humana. La aplicación de esta técnica en ratas es mucho más difícil y solo se ha logrado después de 2003.
El ratón knockout p27 (agutí) es más grande que el ratón control (blanco) porque el tamaño de su esqueleto está aumentado.
Los científicos Mario R. Capecchi [EE UU], Martin J. Evans [Reino Unido] y Oliver Smithies [EE UU] han recibido el Premio Nobel de Fisiología o Medicina por el descubrimiento del procedimiento para generar estirpes de ratones en las que un determinado gen es modificado gracias al uso de células madre embrionarias.
En la actualidad, se dispone de versiones de ratones knockout de unos 10.000 genes, de las que unas 500 constituyen modelos animales de enfermedades humanas.
Este ratón combina genes humanos para la investigación en la creación de órganos: en la espalda puede observarse una oreja humana
Autora: Laura Fernández
Traducción: Francisco Torres
Publicado: Artium
Adaptación: aquaflash
Es difícil saber de dónde vienen las ideas, simplemente surgen. Por lo general, una idea se cuece por un tiempo –incluso durante años– y a veces simplemente se desvanece, pero otras veces le crecen huesos y quiere caminar. (...)
(...) No estoy comprometida con ninguna disciplina en particular, ni tengo ilusiones de omnipotencia. Para mí lo más espurio de algunos tipos de ciencia es que los científicos aparentan estar muy seguros, incluso a pesar de estar equivocados. Me maravillo de muchas de las cosas que oigo, pero, al mismo tiempo, muchas veces me pregunto por qué alguien puede querer hacer eso. Estoy segura de que muchos científicos se preguntarían lo mismo al oír lo que hago yo…
(...) Sin embargo –y esto va a sonar muy extraño– en realidad no estoy tan interesada en la ciencia misma como en el impacto que tiene sobre la gente. Creo que mis criaturas son en realidad más mitológicas que científicas. Son quimeras que construyo para contar historias que expliquen el mundo en el que vivo y que no puedo entender o controlar del todo. Como la mayoría de los mitos, a menudo son cuentos con moraleja.
(...) Australia tiene una ecología particular y fascinante, con muchos animales únicos. El público no-australiano está en general dispuesto a creer que allí puede realmente existir cualquier tipo de criatura fabulosa, y yo me aprovecho de eso.
(...) En estos trabajos se utiliza la especificidad de una circunstancia especial de Australia para señalar cuestiones mucho más generales, tanto ecológicas –pérdida de especies y de hábitats– como subjetivas –buenas intenciones y orgullo desmesurado.
Esto se puede ver en Undivided, que presenta nuevamente al surrogate, esta vez acurrucado en la cama junto a un niño. Hay una extraña combinación de inocencia y de algo inquietante en esta escultura, con el niño en pijama y la criatura desnuda. El niño parece sentirse totalmente a sus anchas con el surrogate, como si se tratase de su mascota. Sin embargo, a la mayor parte del público esta cercanía le resulta incómoda. La mayoría de nosotros aceptamos con agrado la idea de una criatura producida artificialmente para ayudar a las especies en peligro, pero no nos sentimos tan cómodos con la idea de su cercanía física.
Realmente, mi obra me parece el trabajo realizado desde un punto de vista profano y, en general, me interesa más ver cómo responde a él la gente corriente que la comunidad científica. Dicho esto, escritores científicos o bioéticos me piden con frecuencia permiso para utilizar imágenes de algunas de mis criaturas en sus textos.
(...) Creo que si mi trabajo afecta a la gente es porque plantea cuestiones sobre aspectos fundamentales de nuestra existencia –nuestra artificialidad, nuestros animales, nuestra responsabilidad para con nuestras creaciones, nuestros hijos y nuestro entorno–, y estas cuestiones deberían ser fáciles de responder, pero no lo son. Me encanta cuando la gente discute sobre lo que el trabajo trata de decir, cuando empiezan a analizar los temas desde numerosos puntos de vista. Me encantar ver cómo una persona pasa de una actitud inicial de repugnancia por lo extraño de mis creaciones a una actitud de comprensión o de simpatía. Me encanta cuando la gente se da cuenta de que todo esto se refiere realmente a nuestra vida actual.
(...) Creo que para estas alturas debería ser obvio que no soy «anti-tecnología», ni estoy en contra de aquellos que intentan desarrollar nuevas tecnologías. Mi madre murió de cáncer y todavía espero con ansia noticias sobre una posible cura. Sólo siento respeto y admiración por los motivos de los investigadores cuyo trabajo trae nuevas medicinas al mundo. Sin embargo, también reconozco que el mundo –del mismo modo que el cuerpo humano– es mucho más complejo que lo que nos gustaría creer. Los resultados de los avances científicos en el mundo real pueden ser muy distintos dependiendo de las razones que llevaron a hacer la investigación. Eso no significa que deberíamos dejar de buscar una cura para el cáncer o soluciones tecnológicas para los problemas ambientales.
Significa que deberíamos entender mejor los contextos en los que se situarán dichas curas y dichas tecnologías.
No podemos censurar a los científicos por lo que las compañías que tienen la propiedad intelectual de sus investigaciones deciden hacer con ellas, pero podemos censurar a las compañías.
Siempre empiezo con ideas y dibujos, para después buscar el medio que en mi opinión mejor les va.
Evidentemente, utilizo los dibujos tanto para desarrollar las ideas como para comunicárselas a la gente que produce las obras. No contemplo estos dibujos como arte. Siempre me ha gustado trabajar con dibujos, y recientemente he vuelto a dibujar por un par de motivos. A un nivel muy práctico, es algo que podía trabajar independientemente y en los ratos libres, entre toma y toma de pecho de mi primer hijo. Sin embargo, mi verdadera razón comienza con el deseo de realizar una serie de trabajos que se centran en las relaciones entre algunas de mis criaturas y los niños pequeños. El acto de dibujar implica una intimidad y una delicadeza que refleja la ternura de estos encuentros. Estos dibujos son menos sofisticados y espectaculares que otros modos de presentar estas figuras, y su calidez y domesticidad concuerdan con la fragilidad de estos seres y de sus relaciones.
Claro que esa posibilidad me preocupa, creo que probablemente preocupa a cualquiera de los escultores a los que te refieres. En el fondo, utilizo diversos medios dependiendo de cómo crea que determinada idea o imagen se podría expresar mejor.
¡Esta es una pegunta muy seria! No me gustaría que la gente pensara que con mi trabajo predigo el futuro. De hecho, creo que mi trabajo trata sobre el presente. Utilizo lo que sucede a mi alrededor como contexto para historias sobre nosotros mismos y nuestras relaciones con otros seres y con el mundo. Yo no hago declaraciones sobre cómo será o cómo debería ser el mundo.
Volviendo al principio de tu pregunta, creo que podríamos argumentar que la «manipulación genética incontrolada» es el requisito básico para la evolución. Siempre hemos vivido en un mundo en el que se produce un cambio genético incontrolado, así es como hemos llegado aquí.
¿Conejos mascotas con inteligencia humana?
Blade Runner, la película de Ridley Scott de 1982 plantea un lúgubre futuro en el que impera la tecnología genética: animales y humanos manufacturados biorganicamente... que como dice un personaje, “son más perfectos que los originales"